miércoles, 22 de septiembre de 2010

SUICIDA

"El acto suicida" como toda acción por la que un individuo se causa a sí mismo un daño, con independencia del grado de intención letal y de que conozcamos o no los verdaderos motivos.
Representa el 1,3% de todas las muertes, aunque es un hecho bien conocido el problema de la infradeclaración. Constituye la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 15 a 24 años, después de los accidentes de tráfico.
Personas que han realizado un intento de suicidio.
Personas que expresan directamente ideas de suicidio.
Personas que manifiestan la ideación suicida sólo si se dan las condiciones adecuadas para ello y el profesional lo sospecha y sabe interrogarle.
Personas que, aunque se les interrogue adecuadamente y tengan una ideación suicida, no la expresan.
Hay que evitar una serie de creencias e ideas erróneas sobre el suicido:
No hay evidencia de que preguntar directamente por ideas de suicidio aumente el riesgo en los que ya lo tienen, o de ideas en los que no las tienen. Lo más probable es que la persona se sienta reconfortada por poder hablar de estos pensamientos
El que amenaza con suicidarse no lo hace: El 80% de los Personas que se han suicidado han expresado sus ideas de suicidio. Cualquier amenaza de suicidio debe ser tomada en serio.
Si el paciente se compromete a no suicidarse no lo va a hacer: Hacer un "pacto de no suicidio" no es ninguna garantía de que el paciente no se vaya a suicidar
Los hombres tienen una mayor tasa de suicidios consumados y las mujeres de tentativas.
La adolescencia o tener más de 65 años.
Estar soltero o viudo, desempleado o jubilado.
Vivir sólo.
La ausencia de creencias religiosas.
Antecedentes personales
Intentos de suicidio previos. Aunque dos terceras partes de los suicidios ocurren en el primer intento, el tener tentativas previas se considera un factor de riesgo.
Antecedentes familiares de suicidio.
La presencia de enfermedad psiquiátrica sobre todo depresión mayor, abuso de sustancias (alcoholismo o toxicomanías), esquizofrenia, trastorno límite de personalidad. Más del 90% de los Personas que se han suicidado tenían un diagnóstico psiquiátrico en el momento de la muerte, sobre todo depresión, alcoholismo o ambos.
Síntomas psiquiátricos inespecíficos como desesperanza, ansiedad, agitación. Los sentimientos de desesperanza son un factor prospectivo independiente de riesgo de suicidio.
Factores situacionales como estresores psicosociales (abandono o pérdidas de familiares) y disponibilidad de métodos, como por ejemplo disponer de armas de fuego.
Tener una enfermedad crónica, sobre todo del sistema nervioso central o enfermedad terminal.
la evaluación inicial de estos Personas debe incluir la estimación del riesgo suicida.
Del 2 al 3% de los Personas que acuden al médico de atención primaria refieren haber tenido ideación suicida en el mes previo. Además, un alto porcentaje de los Personas que se han suicidado habían estado con su médico en el mes anterior y entre el 10 y el 40 % en la semana previa.
La entrevista clínica es el elemento fundamental en la valoración del riesgo de suicidio
La entrevista permite:
Identificar factores específicos, signos y síntomas, que pueden aumentar o disminuir el riesgo de suicidio y que nos pueden ayudar a tomar decisiones.
Garantizar la seguridad inmediata del paciente y decidir el lugar más apropiado para su tratamiento.
Realizar un diagnóstico clínico y establecer un plan de tratamiento